Gerry y Stella Gilmore –una pareja de jubilados irlandeses que vive en Escocia– han decidido pasar un fin de semana largo en Ámsterdam para cambiar de aires. Su relación, aparentemente agradable y segura, transcurre en una apacible rutina. Sin embargo, Gerry tiene un serio problema con el alcohol, al que recurre a diario pensando que Stella desconoce el grado de adicción. Ella lo tolera discretamente, como tolera sus manías y lo que ella percibe como falta de sensibilidad e inquietudes. A medida que el fin de semana avanza, se va haciendo evidente la magnitud de la distancia que les separa y que quizá sea ya insalvable.
Bernard MacLaverty demuestra con esta novela, de enorme ambición en su profundidad y en su minuciosa indagación de las emociones, por qué está considerado uno de los mejores escritores irlandeses actuales.