Las historias que se cuentan en este libro están ambientadas en tres ríos del norte de Europa. En el Aisne, en Francia, un hombre libra una batalla contra los elementos y contra sí mismo; en Alemania, a través del Rodach, el Meno y el Rin, dos almadieros persiguen un sueño que se encuentra más allá de sus fronteras; en un remoto valle de Bretaña, un arroyo es la causa, durante siglos, del enfrentamiento entre dos familias.
Estos ríos, testigos mudos o agentes involuntarios de la alegría o desdicha de las personas, son símbolo de vida, de civilización y de apertura a nuevos horizontes, pero también de la violencia que entraña la naturaleza. Partiendo de ellos, Martin Michael Driessen −uno de los más destacados autores holandeses contemporáneos− ha logrado construir tres historias atemporales, que funcionan como una parábola sobre las virtudes y debilidades inherentes al alma humana, que le han valido el reconocimiento internacional.