En El desbarajuste Ferran Planes recoge sus vivencias durante el exilio, la guerra civil española y la segunda república. «Me proponía encabezar este libro con otro título: “La coña”. Reconozco que no lograba encontrar otro que encajara», estas palabras con las que Planes empieza el libro son toda una declaración de intenciones: lejos de mixtificaciones y versiones idílicas de lo sucedido, el autor hace un relato sincero de su experiencia, sin preocuparse por quedar en buen lugar.
El testimonio de Planes es tragicómico e iconoclasta, más cercano a la literatura picaresca o a la novela de aventuras que a unas memorias al uso. Ni se cree en posesión de la verdad ni habla con voz engolada: su visión está a ras de tierra, es la de las personas que como él soportaron con parsimonia las difíciles circunstancias históricas de la época.
Publicado por primera vez en 1968 y muy bien recibido por la crítica, el libro fue boicoteado por contradecir la versión mítica que distintos próceres catalanes habían ofrecido de su actuación durante la guerra y el exilio. En 2011 se reeditó en catalán rescatando los pasajes que habían sido eliminados por la censura y ahora se publica por primera vez en castellano.