«La prosa de MacLaverty es artificiosamente simple. (...) Pero lo que nos cuenta en esta novela –la resistencia del amor que las personas sostienen y alimentan a lo largo del tiempo– no es en absoluto simple y sencillo. Es la esencia de la vida.» Richard Ford
«Una obra de una extraordinaria precisión emocional y empatía sobre cómo aceptar –en la medida de lo posible– el amor y el desamor, los recuerdos y el dolor. (…) Una novela verdaderamente ambiciosa de un autor en su máximo esplendor.» Colm Tóibín
«El personaje de Stella está especialmente logrado, y es sobre sus hombros donde hay que cargar el compromiso al que la pareja llega in extremis: resistir, aceptarse, y transformar su vida en común en una vida valiosa.» Carles Barba (Cultura/s – La Vanguardia)
«Tres son los grandes tesoros de las letras irlandesas actuales: John Banville, Edna O’Brien y Bernard MacLaverty. (…) Unas vacaciones en invierno, que cumple la promesa de todo libro de su autor: hacer de las emociones el motor de la trama que es la vida.» Inés Martín Rodrigo (ABC)
«Con una prosa de engañosa simplicidad, MacLaverty construye sobre los detalles íntimos y privativos de una pareja la esencia de una relación amorosa.» Xesús Fraga (La Voz de Galicia)
«Una novela brillantemente escrita que te golpea con fuerza.» Penelope Lively
«De alguna manera, la novela es un estudio en perspectiva de cómo la pareja se mueve entre la intimidad y la distancia.» Justine Jordan (The Guardian)
«La novela de MacLaverty es relativamente corta, pero parece una obra más extensa por la tranquilidad y la cuidadosa atención que pone en cada momento.» Jon Michaud (The Washington Post)
«Unas vacaciones en invierno, de Bernard MacLaverty, es perfecta en todos los sentidos.» Niall Griffiths (The Spectator)
«Como siempre sucede en las páginas de MacLaverty, todo rebosa vida y es de una actualidad sorprendente.» Peter Kemp (The Sunday Times)
«Bernard MacLaverty encuentra oro en el polvo de las relaciones matrimoniales, que consigue en la delicada y sabia selección de las fricciones humanas.» Matías Crowder (Diari de Girona)